En el centro de esta imagen se observa una pieza de similares características, con la base redonda completa. Esta exposición pertenece al museo de Leleque en Esquel, Provincia de Chubut, Argentina.
Mortero de piedra, c. siglo XVIII. Museo de los Corrales Viejos Parque de los Patricios |
Toldos Pehuenches según un muy difundido grabado de Gay, en las primeras décadas del siglo pasado |
Vestimenta |
Pieza encontrada en los alrededores de Chos Malal aflorando en la superficie del suelo sobre la ladera de un cerro, falta la base que es sobre la que se practicaba la molienda generalmente para hacer harinas de piñones y pescado.
Posiblemente perteneciente a la cultura pehuenche.
LOS PEHUENCHES
UBICACIÓN GEOGRÁFICA
Un grupo de aborígenes denominados montañeses bajó desde la Cordillera de los Andes y sentó en el sur de Mendoza, sudoeste de San Luis, noroeste de La Pampa y la mitad occidental de Neuquén.
El nombre con que se los conoció Pehuenches, es de origen araucano, que significa pehuen: pino, piñón, che: gente, gente de los piñones o gente de los pinares.
En la Región de Cuyo, en las laderas de los Andes, vivieron los Puelches algarroberos, pueblo afín a los primeros.
ASPECTO FÍSICO:
Altos , delgados, muy ágiles y ligeros en el andar, de tez oscura.
UBICACIÓN GEOGRÁFICA
Un grupo de aborígenes denominados montañeses bajó desde la Cordillera de los Andes y sentó en el sur de Mendoza, sudoeste de San Luis, noroeste de La Pampa y la mitad occidental de Neuquén.
El nombre con que se los conoció Pehuenches, es de origen araucano, que significa pehuen: pino, piñón, che: gente, gente de los piñones o gente de los pinares.
En la Región de Cuyo, en las laderas de los Andes, vivieron los Puelches algarroberos, pueblo afín a los primeros.
ASPECTO FÍSICO:
Altos , delgados, muy ágiles y ligeros en el andar, de tez oscura.
USOS Y COSTUMBRES.
Sus hábitos de vida eran semejantes a los aborígenes patagónicos, particularmente su economía.
Eran recolectores de piñones de araucaria y pinos, frutos comestibles de sabor dulce, con los cuales elaboraban pan y una bebida fermentada semejante a la chicha. También recogían los frutos de otros árboles como molles y algarrobos. Esta actividad la realizaban una vez por año, y lo que no se consumía era almacenado en silos construidos debajo de la tierra para ser utilizados en épocas de sequía o de rigurosas heladas.
Cazaban venados, ñandúes, guanacos. Estas cacerías que les demandaban caminar muchos kilómetros en terrenos no precisamente llanos, las realizaban mediante arco y flecha, boleadoras de dos bolas. Cuando se produjo su araucanización, adoptaron la lanza larga.
El cuero que obtenían de los venados y guanacos, tenía múltiples usos. Desde las construcción y la fabricación de paredes y techos de toldos, hasta prendas de vestir y recipientes para contener líquidos. Con las plumas de ñandú y otras aves, hacían hermosos adornos que acompañaban sus vestimentas.
Estaban asentados cerca de cuencas lacustres, por lo tanto sabían construir canoas de juncos; y de los Huarpes, sus vecinos mendocinos, aprendieron la técnica de la cestería.
Practicaron el comercio con sus vecinos Mapuches, y como ellos mantuvieron una durísima lucha contra los españoles.
Intercambiaban caballos por vestidos, esta práctica, conocida como trueque los relacionaba con sus vecinos aborígenes y los españoles.
VIVIENDA Y VESTIMENTA
Vivieron en toldos de cueros sostenidos por ramas. Estos toldos se situaban cerca de los bosques para tener a mano los frutos. Su vestimenta era de cuero combinado con plumas, aros de cobre o plata (imitado a los araucanos) y pintura en la cara, brazos y piernas: para indicar duelo, guerra, etc.